7 de noviembre de 2013

Sobre la Oxitocina y el Autismo

La hormona oxitocina podría jugar un papel relevante en la aparición de la enfermedad del autismo, tal y como evidencia una investigación realizada por el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos).
De esta forma, los expertos sostienen que la denominada "hormona del amor" podría tener relevancia en cuanto a la función cerebral y, por tanto, en el trastorno del espectro autista. Para ellos, ésta es "fundamental" en la promoción de la vinculación social y parental.
Este trabajo, que ha sido publicado en la edición online de la revista "Nature", expone que la oxitocina es la encargada de reducir el ruido de fondo cuando se tiene una conversación con otra persona, por lo que "aumenta la intensidad de las señales deseadas".
En este sentido, el autor principal del estudio y miembro de este centro académico norteamericano, el doctor Richard W. Tsien, explica que esta hormona "tiene un efecto notable sobre el paso de la información a través del cerebro". Así, indica que, en los enfermos de autismo, se da la circunstancia contraria, ya que "se distraen fácilmente por las características extrañas de su entorno".
Precisamente, sobre este aspecto, estudios anteriores han demostrado que los menores aquejados de esta patología tienen niveles más bajos de oxitocina, así como que las mutaciones en el gen receptor de la hormona predisponen a las personas al autismo.
Ahora, Tsien y su equipo de investigadores han descubierto a través de su trabajo con roedores que, para mejorar esta situación, es óptimo activar las neuronas inhibidoras. Esta coyuntura favorece un mensaje "más fiable" concluye.

23 de octubre de 2013

Serotonina, Dieta y Bienestar

La alimentación es un factor determinante de nuestra salud y por ende, de nuestra calidad de vida. No sólo influye en la prevención o desarrollo de enfermedades, sino que puede intervenir en nuestroestado de ánimo.
Una persona que está depresiva, cansada o estresada no es una persona saludable y ésto, puede causar patologías de mayor severidad que se pueden prevenir mediante un estilo de vida saludable.
Como todos sabemos, la actividad física puede volvernos un poco más felices con sólo dedicarle unos pocos minutos diarios debido a que su práctica estimula la liberación en el organismo de hormonas y neurotransmisores que pueden levantar nuestro ánimo.
Asimismo, los alimentos pueden contribuir a nuestro mejor estado de ánimo si escogemos aquellos que fomenten la liberación de serotonina en el organismo, sustancia que puede generar placer, felicidad, armonía y bienestar al mismo tiempo que mejora nuestro humor.
Los alimentos que contienen triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina, son aquellos que pueden levantar nuestro ánimo y volvernos más felices.
Incluso, un déficit de serotonina puede incrementar la sensación de dolor en personas enfermas, por lo que consumir alimentos con triptófano aliviaría dolencias y malestares.
Entre éstos alimentos se encuentran: el chocolate, la banana o plátano, kiwi, frutas secas,quesos, huevos, setas, nuez moscada, leche y productos cárnicos.
Además, los alimentos ricos en azúcar y almidón como son los derivados de cereales, facilitan la llegada de triptófano al cerebro y por lo tanto, colaboran con el mejor estado de ánimo.
Por otro lado, los ácidos grasos omega 3 no contienen triptófano pero su consumo se ha asociado en diversos estudios a menores tasas de depresión y a una mejora del estado cerebral.
Una alimentación equilibrada que complemente la practica de ejercicios físicos diarios y que incluya alimentos de origen animal y vegetal en proporciones adecuadas puede ser la solución a nuestro estrés, nuestro cansancio crónico y nuestro mal humor o depresión.

20 de octubre de 2013

Sobre el desarrollo del "cerebro social"

Por primera vez se ha podido observar en bebés de sólo unas horas de edad un área del cerebro que responde a la interacción social en adultos. Lo han hecho científicos de Birkbeck, Universidad de Londres, y de la Universidad de Padua, en Italia. Los investigadores han constatado que, 24 horas después de nacer, el denominado “cerebro social” ya es capaz de discernir entre un juego social como el “te veo – no te veo” o el mero hecho de manipular un objeto con la mano (movimientos no sociales).
Hasta ahora, las primeras observaciones de las respuestas del cerebro a las acciones humanas sociales se situaban a los 4 meses de edad, momento en el que los bebés ya habían vivido miles de horas de comunicación cara a cara y, por lo tanto, momento en el que ya podrían haber aprendido a responder a estos estímulos sociales a través de ese contacto humano. El nuevo estudio, publicado en la revista Nature Scientific Reports, sugiere, a diferencia de lo dicho hasta ahora, que ya respondemos a esas señales desde muy temprano en la vida.
Los investigadores añaden el hecho de que las señales sociales aumentan significativamente conforme aumenta el número de horas después del nacimiento. De hecho, tomaron las pruebas entre las 24 h y 120 h después de nacer y las diferencias ya fueron notables. Esto indica que las interacciones cara a cara, incluso dentro de las primeras horas de la vida, desempeñan un papel importante en el desarrollo del cerebro social .
Todos los niños en el estudio fueron clasificados como de bajo riesgo para trastornos del desarrollo como el autismo, pero los nuevos resultados podrían proporcionar una nueva vía para el estudio de los niños en riesgo de este tipo de trastornos desde los primeros días de vida. Según los científicos, con el tiempo podría ser posible comparar esto con la actividad cerebral de los bebés que son clasificados como de alto riesgo para el autismo para ver si presentan diferencias en estas respuestas cerebrales de nacimiento. Esto podría llevar a un diagnóstico precoz de la enfermedad, que permitiría a las familias a tener más apoyo de un estado anterior en el desarrollo de sus hijos.

Cerebro social vs individual

El debate acerca del cerebro social lleva muchos años en el candelero. En la ciencia y la filosofía occidental, siempre se ha entendido el funcionamiento psíquico como una acción individual, más que como algo inmerso en la comunidad. Pero en los últimos años, la idea de que los seres humanos somos fundamentalmente sociales y que vivimos incrustados en complejas redes sociales ha cobrado una importancia central.
Todo esto parte de la idea de que “el ser humano necesita, desde su nacimiento, de otros que le busquen, le muestren su interés y le hagan sentirse seguro”, como indica la asociación “Social Brain”. La noción del cerebro como un órgano social emergió durante la década de los 70. Kling y Steaklis, en 1976, observaron que monos con determinadas lesiones cerebrales tenían conductas socialmente inapropiadas y perdían estatus dentro del grupo. Esto no significa que haya una sola zona dedicada a la cognición social, ya que esta es fruto de la acción combinada de diversos sistemas sensoriales, motores, cognitivos y emocionales.

Los peligros del aislamiento social

Ocurra 24 horas después de nacer, ocurra con el paso de los meses y de los años, lo que sí se ha constatado en mucha bibliografía científica es la importancia de la interacción social de los más pequeños para el desarrollo cerebral normal. La ciencia ha observado que los niños que sufren aislamiento social experimentan impedimentos cognitivos y sociales en la edad adulta. ¿Por qué?
Al parecer, como indicaron a finales del 2012 investigadores de la Universidad de Boston en la revistaScience, el aislamiento social durante la vida temprana podría evitar que maduren las células que forman la materia blanca del cerebro, y, por lo tanto, que se produzca la cantidad adecuada de mielina en las fibras nerviosas. Cabe recordar que la mielina es esencial para la velocidad y la eficiencia de la comunicación entre las diferentes áreas del cerebro, por lo que la disminución de la mielinización podría explicar los déficits sociales y cognitivos.
La entidad anteriormente comentada, Social Brain, también hace referencia en su página web a las experiencias en orfanatos, que han demostrado que bebés con todas las necesidades físicas cubiertas y, sin contacto emocional con sus cuidadores, tenían una tasa de mortalidad mucho más elevada que lo que cabría esperar, así como un desarrollo físico y mental sensiblemente menor que el de los niños criados con contacto afectivo.

13 de octubre de 2013

Kluver-Bucy

Retomo el estudio de este síndrome neurológico, espero que os resulte interesante

El síndrome de Klüver-Bucy se describió inicialmente como un síndrome conductual experimental en monos tras la realización de una lobectomía temporal extensa bilateral. Este síndrome se produce cuando hay un trastorno bilateral del lóbulo temporal, concretamente cuando se destruye bilateralmente el complejo nuclear amigdalino, o también si se comprometen simultáneamente estructuras vecinas como la corteza temporal inferior y la sustancia blanca que las rodea, el uncus y el hipocampo.

Los síntomas más destacados de este síndrome en humanos son hiperoralidad (tendencia en exceso a explorar y a contactar oralmente con objetos incomibles), alteración de los hábitos dietéticos (bulimia, hiperfagia, aceptación de comida anteriormente rechazada), conducta sexual anómala, embotamiento afectivo e hipermetamorfosis (compulsión de explorar a fondo el ambiente cercano y reaccionar exageradamente a los estímulos visuales). Se puede asociar a otros síntomas como apatía, depresión, ansiedad, déficits sensitivomotores, agnosia visual, déficit de memoria y del lóbulo frontal.

Describimos el caso de una paciente joven con un síndrome de Klüver-Bucy incompleto por una lesión frontal secundaria a hemorragia subaracnoidea. 

Se presenta una mujer de 45 años sin hábitos tóxicos, con antecedentes de hipertensión arterial en tratamiento farmacológico con 80 mg/día de valsaltán, hemicolectomía derecha por diverticulosis y esofagitis tratada con lansoprazol, que 15 meses antes presentó una hemorragia subaracnoidea y un hematoma temporal derecho. La arteriografía mostró la rotura de un aneurisma de la arteria comunicante posterior derecha, que pudo ser embolizado con coils y excluido de la circulación así como un microaneurisma de la arteria cerebral media derecha. La paciente presentó una buena evolución y al alta no presentaba focalidad neurológica.
Consultó a la unidad de demencias para valoración de un cambio de conducta en forma de hiperoralidad, hipersexualidad, disminución de la respuesta emocional y desinhibión, asociado a un déficit mnésico y a un lesiones ocupantes de espacio, intervenciones neuroquirúrgicas ablativas, enlentecimiento psicomotor. La clínica cognitiva y conductual se había iniciado tras la hemorragia subaracnoidea. 

La exploración neurológica fue normal. La resonancia magnética craneal, realizada a los 15 meses de la hemorragia subaracnoidea, únicamente mostró una lesión parenquimatosa frontal derecha parasagital corticosubcortical compatible con área de encefalomalacia y gliosis. Se realizó una tomografía computarizada por emisión de fotón único cerebral que mostró la hipocaptación en la región parasagital frontal derecha con el resto de perfusión cerebral normal. Se practicó una exploración neuropsicológica que mostró un deterioro cognitivo leve de características frontosubcorticales. Se registró un enlentecimiento del proceso de la información, déficit mnésico (en memoria visual, verbal y de aprendizaje), en atención-concentración, en fluencia semántica, en función premotora y un mínimo déficit en función ejecutiva.

El síndrome de Klüver-Bucy clásico o trastorno bilateral del lóbulo temporal se considera una consecuencia directa de la destrucción bilateral del complejo amigdalino. Existen diferentes causas que pueden dar lugar a un síndrome de Klüver-Bucy: infecciones y parasitosis del sistema nervioso central, patología vascular cerebral, enfermedades neurodegenerativas, traumatismos craneoencefálicos,lesiones ocupantes de espacio, intervenciones neuroquirúrgicas ablativas, estados poscríticos, intoxicaciones, efectos secundarios de fármacos y enfermedades metabólicas. Los accidentes cerebrovasculares pueden provocar la aparición de diversos trastornos de conducta: depresión, ansiedad, psicosis, síndromes frontales, síndromes por lesión bitemporal profunda, trastorno orgánico de la personalidad y síndrome de Diógenes. Algunos autores han descrito la aparición de un síndrome de Klüver-Bucy tras procesos vasculares cerebrales, por lesión bitemporal profunda, pero queremos llamar la atención en que nuestra paciente presenta una única lesión frontal residual sin lesiones temporales bilaterales.

Artículo extraido de  Imma Pericot Nierga (Unitat de Valoració de la Memòria i les Demències)

26 de septiembre de 2013

Síndrome de Wendy

Wendy es un personaje del conocido cuento de Peter Pan, que protagoniza uno de los papeles femeninos del relato. Peter Pan es un niño de trece años que no quiere crecer y que también olvida fácilmente. Deseoso de convertir su vida en una gran aventura, aprovecha un descuido de sus padres para salir volando por la ventana, porque no olvidó que antes de nacer fue un pájaro. Se va a vivir a la Isla de los Pájaros, el país de Nunca Jamás, donde se encuentran los niños perdidos y donde es posible vivir como un héroe y realizar proezas y donde existen los duendes, las hadas, los indios y los piratas. Peter Pan, aprovechando que Wendy no es feliz en su casa, la invita a vivir en el país de Nunca Jamás para contar sus bellos cuentos y cuidar a los niños perdidos.

Wendy es una niña real de doce años, una persona responsable, afectuosa y sensible, que ama y quiere ayudar a Peter Pan y que se encarga a los niños como una verdadera madre bondadosa y cariñosa, cumpliendo con su deber aunque tenga solamente doce años. Campanilla es un hada, el otro personaje femenino de este cuento, que tiene un perfil diferente y que puede ser celosa, caprichosa y sobre protectora. Al principio conspira para eliminar a Wendy, dando rienda suelta a su lado malo, pero luego se arrepiente y logra ser más amistosa. Se trata de alguien que se ocupa de Peter Pan, que lo ama y que también lo protege, pero que es también capaz de dejarse vencer por sus pasiones y deseos. Después de trabajar incansablemente cuidando a Peter Pan y a los niños, Wendy se da cuenta que en el país de Nunca Jamás tampoco puede ser feliz porque tiene que hacer cosas que no le gustan y aunque ame a Peter Pan y sea amada por él, Wendy adopta a los niños y decide volver a su hogar que ahora considera que es el mejor lugar para ella. Peter Pan promete visitarla en el futuro, pero no olvidemos que siempre será un niño y que tiene muy poca memoria. Campanilla también se cansa de haber perdido su libertad por amar a Peter Pan  y también se va. En la vida real estos personajes también existen. Existen muchos Peter Pan que no quieren crecer, que prometen amar eternamente y brindar una vida feliz, pero que no son capaces de perseverar ni de cumplir sus promesas, que esperan todo de los demás y que no hacen nada por los que dicen amar. También existen muchas Wendy, seres dispuestos a perder su libertad y dar todo a quienes dicen amarlas pero que sólo las utilizan para sus fines. Si existe un Peter Pan también habrá una Wendy que se someta a su voluntad por amor y le brinde todo su esfuerzo aunque su vida se torne miserable.
En este relato, Wendy tiene el ejemplo de sus padres, que también son una pareja que se complementa, un hombre egoísta e inmaduro que manipula a su mujer, quien a su vez se somete adoptando el rol de una niña obediente. Wendy fue primero la madre de sus hermanos y luego continuó con ese rol estimulada por Peter Pan que la utilizó para que cuidara de los niños perdidos en el país de Nunca Jamás. El temor al abandono, a la pérdida de los afectos y la necesidad de agradar a todos a toda costa, hace que estas personas estén dispuestas a adoptar una actitud complaciente y sumisa con tal de no quedarse solas. En este tipo de relación, la sexualidad está desdibujada, más bien se trata de un amor fraterno o maternal. Afortunadamente se puede salir de esta situación y no repetir historias, tomando conciencia de que se está cargando con las responsabilidades de otro y llegar así a encontrar el equilibrio en la pareja; y si eso no fuera posible, repensar la relación y liberarse definitivamente de ese vínculo.

((He vuelto por aquí, disculpad la ausencia que otros compromisos y tareas han provocado, intentaré retomar el sentido de este blog y mantener cierta constancia en su desarrollo. Un abrazo a todos)).
En especial un beso enorme a Nieves, la luz de mi vida. Te quiero.